Es curioso que la última cantata de Bach sea de carácter secular. Comisionada y en honor al recaudador de impuesto Carl Heinrich von Dieskau, la cantata Mer hahn en neue Oberkeet (mejor conocida como la cantata de los campesinos) es una pieza que suscita al debate tanto por su estructura musical y contenido literario. De nuevo Pincander, que fuese libretista para la cantata del café, provee un texto escrito en un dialecto sajón, dónde los dos únicos personajes (campesinos) sostienen un diálogo de sutil seducción y reflexiones políticas con un gusto a malta.

Titulada como una “cantata burlesca”, tiene el mayor número de movimientos que cualquier otra; sin embargo, su duración no es mayor a la media hora. Su instrumentación es sencilla: violín, viola, traverso, trompa y continuo con tan sólo dos cantantes: soprano y bajo (los instrumentos de aliento son omitidos en la adaptación de la Fura). Su música incorpora melodías tradicionales alemanas en un diálogo de simplicidad rústica.

Free Bach (como lo indica su título) es una adaptación libre de la cantata de los campesinos a cargo de La Fura dels Baus y Divina Mysteria, una propuesta que invita a la reflexión y otra más de las actividades del Festival Bachcelona. El pasado 24 de Julio, Bach se ha deconstruido dentro de la Fábrica Moritz creando un escenario (visualmente no muy idóneo) para ésta propuesta multidisciplinaria y poliestética, integrando elementos audiovisuales, música electrónica y cantaora.

Paralelo a la música se proyecta el vídeo realizado por David Cid, cuya colección de imágenes hace función de un segundo elemento narrativo. El recaudador (un personaje ausente pero siempre presente en el texto) y los campesinos son representados en el vídeo como actores de cine mudo; ellos parpadean entre texturas, imágenes pastoriles, flashes de color y granulaciones. La firma musical de Bach se halla sutilmente presente, escondida como un acertijo. Los diversos elementos que se añaden a la cantata, permiten un juego musical y visual para una reinterpretación de trasfondo político.

Ante estos elementos superpuestos se puede apreciar un puente estético que vincula la voz de Bach con una actualidad de rupturas veloces. El texto y la música originales se conservan de una manera respetuosa, toda añadidura musical sucede entre movimientos. Bach nunca deja de ser sagrado.

Es destacable el trabajo vocal de Eulàlia Fantova, Joan Garcia- Gomà y Mariola Membrives, así mismo del ensamble Divina Mystera. Considero brillante la inclusión de un tema tan fino como Gimme the Power de Molotov en una escena carnavalesca. Entre charangos e improvisaciones aplaudo la creatividad de Garcia- Gomà y las agallas de insertar ésta canción cuya letra no deja de vincularse con el libreto, siendo no un guiño, sino una clara declaración política.

Es curiosa la universalidad de Bach. Ésta universalidad es explorada por la Fura del Baus en su recreación de la cantata de los campesinos, donde los juegos y los elementos desbordantes son un interesante acertijo estético. ¿Hasta dónde puede llegar a significar Bach? Dejo la reflexión y cito: Es ist nunmehr die Frist zu trinken. Busquemos el lugar en la taberna y con una buena cerveza reencontrémonos con el genio.